¿QUIERES SER SALVO?

La salvación es para todos…

Ante los ojos de Dios todos somos iguales, sin importar sexo, color de piel, clase social, situación económica, entre otros. Él no hace acepción de personas, como se cita en el libro de Santiago en su Capítulo 2.  Él nos ama a todos por igual, lo entendemos al leer San Juan  3: 16 (capítulo 3 versículo 16): “Porque de tal manera amó DIOS al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”. Sin importar qué tan mal nos hemos portado, DIOS nos da la oportunidad para reconciliarnos con Él,  que nuestros pecados sean perdonados a través de su Hijo nuestro Señor JESUCRISTO. Tú que estas viendo este mensaje hazte esta pregunta:

 ¿alguna persona de las que conozco estaría dispuesta a sacrificar a un hijo suyo o a morir ella para que yo viva?

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Difícilmente la respuesta será afirmativa. DIOS si lo hizo. Cuando El Señor JESUCRISTO murió en la cruz para luego ser resucitado, Él se sacrificaba a si mismo para lavar con su sangre el pecado del mundo. “Porque no envió DIOS a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él”. (San Juan 3:17).

¿Como puedes recibir esta salvación?

En el libro de Romanos 10: 9 y 10   se señala lo siguiente:   “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”     “Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”.   Si  usted cree que Jesús murió y fue levantado de los muertos por el poder de DIOS, muy bien felicitaciones, pero es necesario que eso que crees en tu corazón lo confieses con tu boca, para  poder recibir tu salvación. Será el comienzo de una  carrera hacia una gran meta,  la salvación de tu alma. Debes pedirle al Señor JESUCRISTO ayuda para vivir de acuerdo a su voluntad.

Yo te invito a realizar la siguiente oración en voz audible: 
     

Señor Jesucristo, en estos momentos reconozco ante Ti que he pecador, me arrepiento de mis pecados y te pido que me perdones. Yo confieso  que Jesucristo es el Señor, que Jesucristo es el Hijo de Dios y creo en mi corazón que DIOS le levantó de los muertos. Señor Jesucristo te acepto y recibo como el único y auténtico salvador de mi alma, escribe mi nombre en el libro de la vida y dame la vida eterna. Entra en mi corazón y ayúdame a vivir según tu voluntad, te lo pido en Tú santo nombre, Amen. 

      
                                                              

Si hiciste la oración, FELICITACIONES, te recomiendo que te congregues en una iglesia evangélica donde se predique la palabra de DIOS, lee La Biblia y háblale al SEÑOR JESUCRISTO todos los días, él está esperándote.

              

Hermano  Luis Alfredo Atay Suárez.

Toda la Gloria sea para DIOS.

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