Viernes, 8 de junio de 2012
EL NUDISMO
DESDE EL PUNTO DE VISTA BÍBLICO
La finalidad de este estudio no es juzgar o condenar, sino dar a conocer la
palabra de DIOS llevando las buenas
nuevas de salvación a las naciones, previniéndolas de realidades presentes en el mundo, que no agradan a
Nuestro Creador y que puede traer su castigo a quienes las practican.
Tomando en cuenta que puede ser leído por cualquier persona, de las
cuales, muchas están comenzando en el evangelio y algunas no han alcanzado el
don de discernimiento espiritual, el
análisis se inclina más a lo literario para facilitar su comprensión.
EL NUDISMO
Según el Diccionario el nudismo es la “Práctica que consiste en ir completamente
desnudo para estar en contacto directo con la naturaleza”.
Por otra parte el Diccionario lo define como “Actitud o práctica de quienes sostienen que
la desnudez completa es conveniente para un perfecto equilibrio físico e
incluso moral”
Es practicado en distintas partes del mundo, mediante asociaciones,
organizaciones o grupos familiares que sostienen que exhibir sus cuerpos desnudos es algo
natural que no tiene nada de malo. En ocasiones pueden verse marchas, obras de
teatros, actividades deportivas, eventos artísticos y otros, donde públicamente
personas se muestran ante la sociedad sin ningún tipo de vestimenta, saliendo
en medios como la televisión, Internet, revistas, y la prensa, sin ninguna
preocupación por ello. Existen lugares como playas, posadas y hoteles donde les
permiten a las personas estar
completamente desnudas, sin restricción.
Sin embargo, no siempre existió esta práctica en las sociedades, de
querer andar sin ropas, completamente desnudos ante los ojos de todos. Si
hacemos una breve reseña histórica de
como a evolucionado el vestir de las personas, nos encontramos que ha sufrido
muchos cambios. Anteriormente, existía cierto pudor en cuanto a la manera de
vestir, tanto en hombres como mujeres, la ropa era más recatada, cubría la
mayor parte del cuerpo, destacaba más por la elegancia y prestigio, que por la
sensualidad o atributos físicos de quienes la usaban. Hoy en día, la mayoría de
los diseñadores dan más importancia a la sensualidad y la atracción sexual que
las prendas puedan despertar. Utilizan poca tela y se usan ajustadas al cuerpo,
realzando las características sexuales de las personas. En ocasiones no cubren en su totalidad las
partes íntimas del cuerpo, exponiéndolas a la vista del público. Hay quienes no
utilizan la ropa interior, y algunos
afirman, que es más agradable andar desnudos, sin ropas. Ya resulta bastante común,
escuchar que personajes del cine y la televisión posan, en parte o totalmente
desnudas, exhibiéndose en algunos medios de comunicación. Incluso, grupos
religiosos ofrecen servicios donde los asistentes pueden estar sin ningún tipo
de vestimenta. Esta situación sigue en crecimiento, la tendencia parece apuntar hacia
el desnudo de las sociedades.
¿Será el nudismo una de las alternativas del futuro?
Escudriñemos las
Santas Escrituras para saber que señalan
acerca de exhibir parte o todo nuestro cuerpo desnudo.
Cuando el primer hombre en la tierra (ADAN) y su esposa, caen en
desobediencia ante DIOS, inmediatamente sus ojos fueron abiertos: Génesis
capítulo 3 versículo 7 “Entonces fueron
abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces
cosieron hojas de higueras, y se hicieron delantales.”
Podemos apreciar que a pesar del pecado cometido, sus corazones aún
guardaban cierta inocencia o pureza, y sintieron que no estaba bien mostrar su
desnudez o exhibir sus cuerpos y se cubren,
fabricando unas vestimentas. Si leemos más adelante en el mismo capítulo
en el verso 21 podemos apreciar que esta vestimenta no estaba del todo bien, no
le agrado a DIOS, pues les hizo unas nuevas:
“Y JEHOVA DIOS hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.”. Este versículo nos
ayuda a entender que nuestros cuerpos representan algo especial para nuestro
Creador, pues no solo se interesa que no estemos desnudos, sino también, que tengamos las vestiduras
adecuadas y agradables para Él. Ahora,
como consecuencia de esta desobediencia Dios los expulsa del huerto de Edén,
como señala el libro de Génesis capítulo 3 verso 23 “Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de
que fue tomado.”. Meditemos el hecho,
que nuestro Creador no los saca desnudos, sino que primero los vistió y
luego los hecha fuera.
Al seguir escudriñando La Palabra De DIOS, nos damos cuenta, que la
exhibición de las partes íntimas del cuerpo a la vista de todos, era usada como
una manera de avergonzar a las personas, a los adversarios, lo podemos apreciar en 2 Samuel 10: 4, 5 “Entonces
Hanún tomó los siervos de David, les rapó la mitad de la barba, les cortó los
vestidos por la mitad hasta las nalgas, y los despidió.” “Cuando se le hizo saber esto a David,
envió a encontrarles, porque ellos estaban en extremo avergonzados; y el rey
mandó que les dijeran: Quedaos en Jericó hasta que os vuelva a nacer la barba,
y entonces volved.”. De modo semejante se cita en el libro del profeta
Isaías en el capítulo 20 versículo 4 “así llevará el rey de Asiria a los cautivos
de Egipto y los deportados de Etiopía, a jóvenes y a ancianos, desnudos y
descalzos, y descubiertas las nalgas para vergüenza de Egipto”.
La crianza o el entorno social donde crecemos, puede enseñarnos que
andar sin camisa, usar prendas de vestir ajustadas o exhibir parte o todo nuestro
cuerpo desnudo es normal. Esto le ocurrió a un hombre de profesión pescador,
pues en su actividad de trabajo, en oportunidades se quitaba la ropa, pero una
vez que conoció al Señor JESUCRISTO comprendió que esta práctica no estaba
bien. Este hombre es el apóstol Pedro, como lo leemos en San Juan 21: 7 “Entonces aquel discípulo a quien Jesús
amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se
ciñó la ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar”.
Es importante recordar que es natural que el hombre sienta atracción
física por la mujer y que la mujer se
sienta atraída por el cuerpo de un hombre, por lo tanto, cuando exhibimos nuestros cuerpos desnudos, captamos
la atención de las personas a nuestro alrededor, y es posible que provoquemos
el deseo sexual en alguien hacia nosotros,
y sin darnos cuenta le
perjudicamos, lo entendemos cuando leemos el libro de San Mateo capítulo 5 versículo 28 “Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para
codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”. El adulterio es pecado
ante los ojos de Nuestro Señor JESUCRISTO, de igual manera el codiciar lo
ajeno, como por ejemplo a un hombre o una mujer casada. Lo apreciamos también
en Éxodo 20: 14 y 17 “No cometerás
adulterio.” “No codiciarás la casa de
tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno,
ni cosa alguna de tu prójimo.” .Los que
practican tales cosas no heredaran el reino de los cielos, irán a un lugar de
tormento al morir lo cita 1 Corintios 6: 9 “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de
Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los
afeminados, ni los que se echan con varones.”
Más adelante en los versos 13, 19 y
20 del mismo capítulo encontramos: “… Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y
el Señor para el cuerpo” “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual
está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” “Porque habéis sido comprados por precio;
glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales
son de Dios”.
Entonces, si nuestro cuerpo
pertenece a DIOS y es el Templo de su Espíritu Santo, no podemos deshonrarlo exhibiéndolo desnudo,
convirtiéndolo en instrumento de fornicación, adulterio o codicia; más bien
cuidémosle y honrémosle colocándole las vestiduras adecuadas agradables a DIOS,
como lo indica el Apóstol Pablo en el
libro de Romanos 12: 1 “Así
que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional.”
También puede ocurrir que, el deseo de desnudarse y andar sin ropas
pueda deberse a una influencia espiritual en las personas, lo podemos apreciar
cuando leemos el libro de San Lucas capítulo 8 versículo 27, 28 y 29: “Al llegar él a tierra, vino a su encuentro
un hombre de la ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino
en los sepulcros.” “Este, al ver a
Jesús, lanzó un gran grito, y postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué
tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes.” “(Porque mandaba al espíritu inmundo que
saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; y le
ataban con cadenas y grillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el
demonio a los desiertos.)”. Más adelante en el verso 35 encontramos que una
vez que el hombre fue liberado de aquella posesión, le son colocadas sus ropas
y ya no anduvo más desnudo: “Y salieron a
ver lo que había sucedido; y vinieron a Jesús, y hallaron al hombre de quien
habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido, y en su cabal juicio; y tuvieron miedo.”
DIOS exige a sus ministros utilizar las ropas adecuadas, que cubran bien
su cuerpo y no expongan su desnudez a la
vista del publico, así lo entendemos al leer el libro de Éxodo 20: 26 y
28: 42, 43 “No subirás por gradas a mi altar, para que tu
desnudez no se descubra junto a él.”
“Y les harás calzoncillos de lino
para cubrir su desnudez; serán desde los lomos hasta los muslos” “Y estarán sobre Aarón y sobre sus hijos cuando entren en el tabernáculo
de reunión, o cuando se acerquen al altar para servir en el santuario, para que
no lleven pecado y mueran. Es estatuto perpetuo para él, y para su descendencia
después de él”. Por lo tanto, si alguno que haciéndose llamar hermano en
Cristo tiene estas practicas nudistas, no creas en sus palabras, pues el tal
esta confundido e interpreta las Santas Escrituras erróneamente. Corregirle con espíritu de mansedumbre, si no
acepta la corrección haced como recomienda el apóstol Pablo en 1 corintios 5: 11, 12 y 13.
Meditando en las citas anteriores podemos entender claramente, que no
esta bien exhibir nuestros cuerpos sin ropas, desnudos, que el nudismo no agrada a nuestro Creador. Solamente DIOS debe ver nuestra desnudez
o la persona con quien nos casamos. Por
lo tanto, no debemos utilizar prendas de vestir que expongan nuestras partes
íntimas o que realcen los atributos sexuales del cuerpo, como se recomienda
en 1 TIMOTEO 2: 9: “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y
modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos,”.
Tal vez alguien diga, que estas cosas
ocurrieron hace mocho tiempo y que ahora no es así, sin embargo, la Biblia nos
cita que DIOS no cambia y su palabra permanece para siempre. Hebreo 13: 8 cita:
“Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y
por los siglos”
La palabra de DIOS nos orienta en todas las áreas de la vida, aún en la
manera como debemos vestirnos, por tal razón es recomendable incluir principios
bíblicos en la formación personal y profesional de las personas, para lograr
individuos íntegros, con una conducta aceptable ante los ojos de DIOS y que no
desobedezca las normativas de la sociedad.
¿QUÉ HACER?
Si tienes como algo normal en tu vida algunas
de estas prácticas o escenas descritas en los textos anteriores, eso no está
bien, te invito a meditar en ello y tomar en cuenta a DIOS en el momento de
vestirte o elegir tus ropas. La Palabra De DIOS nos cita en el libro de 1 de
Juan capítulo 1 versículo 9 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel
y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”.
Recuerda que JESUCRISTO SU HIJO, se sacrificó muriendo en la cruz del calvario
pagando el precio por el pecado de la humanidad, si crees esto, debes
arrepentirte de lo malo que haz hecho y pedirle
que te perdone, confesar con tu boca que le aceptas como el único
salvador de tu alma e invitarle a entrar en tu corazón para que te ayude a
vivir de acuerdo a sus mandamientos.
Yo te invito a
realizar la siguiente oración en voz audible:
Señor Jesucristo, en estos
momentos reconozco ante Ti que he pecador, me arrepiento de mis pecados y te
pido que me perdones. Yo confieso que
Jesucristo es el Señor, que Jesucristo es el Hijo de Dios y creo en mi corazón que DIOS
le levantó de los muertos. Señor Jesucristo te acepto y recibo como el único y
auténtico salvador de mi alma, escribe mi nombre en el libro de la vida y dame
la vida eterna. Entra en mi corazón y ayúdame a vivir según tu voluntad, te lo
pido en Tú santo nombre, Amen.
Si hiciste la oración, FELICITACIONES, te recomiendo que te congregues
en una iglesia evangélica donde se predique la palabra de DIOS, lee La Biblia y
háblale al SEÑOR JESUCRISTO en oración todos los días, él está esperándote.
“Y
conoceréis la verdad, y la verdad os hará libre”.
San Juan 8: 32
DIOS TE BENDIGA…
Fuente: Microsoft® Encarta® 2009. © 1993-2008 Microsoft Corporation.
Santa Biblia. v. Reina Valera.
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Santa Biblia. v. Reina Valera.