EL ARREBATAMIENTO DE
LA IGLESIA DE NUESTRO
SEÑOR Y SALVADOR
JESUCRISTO.
“…PORQUE NO QUIERE QUE NADIE SE PIERDA, SINO
QUE TODOS PROCEDAN AL
ARREPENTIMIENTO…”
(2 Pedro 3: 9)
Para desarrollar este tema o predicación, es necesario
escudriñar y recordar que las Santas escrituras, nos dan testimonio,
especialmente en los evangelios de mi señor y salvador Jesucristo, que la iglesia pentecostal, es de Él, es el máximo líder,
que este ministerio e suyo.
En una oportunidad conversando con unos de sus discípulos
le dijo: “18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca
edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.”
Mateo Capítulo 16
También, aun, cuando, mi
Señor Y Salvador Jesucristo, sube al cielo y se sienta a la derecha del
Su Padre, JEHOVA DE LOS EJERCITOS, Da una revelación, al Apóstalo Juan, quien
estaba preso en la isla de Patmos, esto, según algunas versiones o
traducciones, del libro llamado Apocalipsis, el ultimo en las Santas
Escrituras, en el se muestra como, Él es Líder de la iglesia, a tal punto que exhorta
a sus líderes encargados de ella, acá en
la tierra:
Leamos:
“9 Yo Juan, vuestro
hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia
de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de
Dios y el testimonio de Jesucristo.
10 Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una
gran voz como de trompeta, 11 que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el
último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que
están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y
Laodicea.
“12
Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros
de oro,13 y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que
llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro. 14 Su cabeza
y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama
de fuego; 15 y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en
un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas. 16 Tenía en su diestra siete
estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como
el sol cuando resplandece en su fuerza. 17 Cuando le vi, caí como muerto
a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No
temas; yo soy el primero y el último; 18 y el
que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos,
amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades. 19 Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que
han de ser después de estas.”
“1
Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda
en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:
2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que
no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles,
y no lo son, y los has hallado mentirosos; 3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado
arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. 5
Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y
arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y
quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. 6 Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas,
las cuales yo también aborrezco. 7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu
dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida,
el cual está en medio del paraíso de Dios.
8
Y escribe al
ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y
el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto: 9 Yo conozco
tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia
de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás. 10
No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el
diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y
tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona
de la vida.11 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El
que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.
12 Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto: 13 Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás. 14 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.15 Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco. 16 Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. 17 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.
18 Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto: 19 Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras. 20 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. 21 Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. 22 He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. 23 Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras.24 Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; 25 pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. 26 Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones,27 y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; 28 y le daré la estrella de la mañana. 29 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”
“1 Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete
estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y
estás muerto. 2 Sé vigilante, y afirma las
otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas
delante de Dios. 3 Acuérdate, pues, de lo
que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré
sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.4 Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han
manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son
dignas.5 El que venciere será vestido de
vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su
nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.6 El que tiene oído,
oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
7
Escribe al
ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice
el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno
cierra, y cierra y ninguno abre: 8
Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti
una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca
fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. 9 He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se
dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y
se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado.10 Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo
también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero,
para probar a los que moran sobre la tierra. 11 He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que
ninguno tome tu corona.12 Al que venciere, yo lo
haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré
sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva
Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. 13
El que tiene
oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
14 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio
de la creación de Dios, dice esto:15 Yo conozco
tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!16
Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te
vomitaré de mi boca.
17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. 18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. 19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. 20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. 21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”
17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. 18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. 19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. 20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. 21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”
Esta lectura, nos muestra, entre otras cosas,
dos detalles importantes: que el Líder de la
Iglesia es mi SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO, pues las ordenanzas que
recibe el Apóstol Juan vienen de Él y, exhorta
o manda a exaltar, a través de de cartas, escritas por este Apóstol, a los encargados de las iglesias en la parte
del Asia menor, cerca de las costas, por el mal comportamiento que ellos estaban permitiendo en las mismas. Pues, fueron permitiendo, que algunas falsas
doctrinas, se coleasen o se
infiltran en ellas.
Por otra
parte leemos:
“20
la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra
en los lugares celestiales, 21 sobre todo principado y autoridad y poder y
señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también
en el venidero; 22 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por
cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, 23 la cual es su cuerpo,
la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.”
Efesios Capítulo 01
También:
“23
porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la
cual es su cuerpo, y él es su Salvador. “
Efesios
Capítulo 05
Si
seguimos escudriñando, las Santas Escrituras, encontraremos otras citas, donde,
se presenta, a nuestro SEÑOR YSALVADOR JESUCRISTO, COMO EL LIDER O DUEÑO, DE LA
IGLESIA PENTECOSTAL. Fue bautizado y comenzó
a predicar y hacer discípulos.( Juan el bautista preparaba el camino para el
inicio del Ministerio del señor (Marcos 1: 3), (Andres y Juan fueron unos de los primeros en seguirle, luego Andres le
presento a su hermano Pedro, luego EL SEÑOR JESUCRISTO le predico a Felipe y le
dijo sígueme; Felipe le predico a Natanael, también a Leví hijo de Alfeo. Y predicava la PALABRA DE DIOS y muchos le seguían)
Al pasar el tiempo, Según
cita JUAN 1: 20-26, nuestro SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO, ya para ser entregado
por uno de sus discípulos y ser crucificado, intercedió por todos nosotros para
que estuviésemos con él en donde él estaría. Dice así:
20 "Pero no ruego
solamente por éstos, sino
también por los que han de creer en mí por medio de la palabra de ellos;
21 para que todos sean una cosa, así como tú, oh Padre, en mí y yo
en ti, que también ellos lo sean en nosotros; para
que el mundo crea que tú me enviaste. 22 Yo les he dado la
gloria que tú me has dado, para que sean una cosa, así como también nosotros
somos una cosa. 23 Yo en ellos y tú en mí, para que sean
perfectamente unidos; para que el mundo conozca que tú me has enviado y que los
has amado, como también a mí me has amado”.
24 "Padre, quiero que donde yo esté, también estén conmigo aquellos que me
has dado, para que vean mi gloria que me has dado, porque me has amado desde
antes de la fundación del mundo. 25 Padre justo, el mundo no
te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me
enviaste. 26 Yo les he dado a conocer tu nombre y se lo daré a
conocer todavía, para que el amor con que me has amado esté en ellos, y yo en
ellos."
Ya resucitado, en una oportunidad les decía a sus discípulos:
“4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran
de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo,
oísteis de mí. 5 Porque Juan ciertamente
bautizó con agua, mas vosotros
seréis bautizados con el Espíritu Santo
dentro de no muchos días.”
Los
Hechos Capítulo 01
Mas adelante, en el mismo libro de Los Hechos Capítulo 02 encontramos:
“1
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.2 Y de
repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el
cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3 y se les aparecieron
lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 4
Y fueron
todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según
el Espíritu les daba que hablasen.”
31 Entonces
las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas,
andando en el temor del Señor, y se
acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo.
Los Hechos Capítulo 09
Es importante aclarar que Cuando hablamos de Iglesias Pentecostales, nos referimos, aquellas que reciben y aceptan
las manifestaciones DEL ESPIRITU SANTO DE DIOS.
Ahora:
Después de su muerte y resurrección, El SENOR
JESUCRISTO antes de subir al cielo, le comunicó a sus discípulos, que iría SU
PADRE a preparar morada para la iglesia y que vendría otra vez a la tierra a buscarnos:
Lo leemos en San Juan Capítulo 14: 2,3
“2 En la
casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho;
voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os
tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.”
En el libro de los Hechos cita lo siguiente:
“9 Después de decir
esto, y mientras ellos le veían, él fue
elevado; y una nube le recibió ocultándole de sus ojos. 10 Y
como ellos estaban fijando la vista en el cielo mientras él se iba, he aquí dos hombres vestidos de blanco se presentaron junto a ellos, 11
y les dijeron:
-Hombres galileos, ¿por qué os quedáis de pie mirando al
cielo? Este Jesús, quien fue tomado de vosotros arriba al cielo, vendrá de la misma manera como le habéis
visto ir al cielo.”
Hechos
1:11
Desde entonces la Iglesia del SEÑOR JESUCRISTO, espera su venida.
LAS Santas Escrituras, es decir, La Santa Biblia, nos previene muchas veces
sobe este tema, La
Venida DEL SENOR JESUCRISTO a buscar a su iglesia, conocido este
acontecimiento, también, como EL
ARREVETAMIENTO.
Según
el diccionario Arrebatar significa: Quitar,
tomar o llevarse con violencia, fuerza o preocupación.
Un
claro ejemplo del arrebatamiento:
“26
Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por
el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto. 27 Entonces
él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace
reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a
Jerusalén para adorar, 28 volvía sentado en su carro, y leyendo al profeta
Isaías. 29 Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese
carro. 30 Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo:
Pero ¿entiendes lo que lees? 31 El dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me
enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él.
32 El pasaje de la
Escritura que leía era este:
“Como oveja a la muerte fue llevado;
Y como cordero mudo delante del que lo trasquila,
Así no abrió su boca.
33 En su humillación no se le hizo justicia;
Mas su generación, ¿quién la contará?
Porque fue quitada de la tierra su vida”.
“34 Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de algún otro?
35 Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús. 36 Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? 37 Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. 38 Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó. 39 Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino.
40 Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.”
EN Mateo Capítulo
24 encontramos:
“4 Respondiendo Jesús,
les dijo: Mirad que nadie os engañe.
5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.”
5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.”
Referente a esto Lucas Capítulo
17 nos describe:
“24 Porque como el relámpago que al fulgurar resplandece desde un
extremo del cielo hasta el otro, así también será el Hijo del Hombre en su día. 25 Pero
primero es necesario que padezca mucho, y sea desechado por esta
generación.
26 Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre. 27 Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos.
28 Asimismo como sucedió en
los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; 29 mas
el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los
destruyó a todos. 30 Así será el día en que el Hijo del Hombre se
manifieste. 31 En aquel día, el que esté en la azotea, y sus bienes en casa, no
descienda a tomarlos; y el que en el campo, asimismo no vuelva atrás.32
Acordaos de la mujer de Lot. 33 Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la
pierda, la salvará.
34 Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado. 35 Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra dejada. 36 Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado. 37 Y respondiendo, le dijeron: ¿Dónde, Señor? El les dijo: Donde estuviere el cuerpo, allí se juntarán también las águila”
34 Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado. 35 Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra dejada. 36 Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado. 37 Y respondiendo, le dijeron: ¿Dónde, Señor? El les dijo: Donde estuviere el cuerpo, allí se juntarán también las águila”
Entonces es necesario
velad, para que nadie os engañe.
En Lucas Capítulo 21, nos cita la
Palabra:
“8 El entonces dijo: Mirad
que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el
Cristo, y: El tiempo está cerca. Más no vayáis en pos de ellos.
9 Y cuando oigáis de guerras
y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan
primero; pero el fin no será inmediatamente.10 Entonces les dijo: Se
levantará nación contra nación, y reino contra reino; 11 y habrá grandes
terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y
grandes señales del cielo.12 Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y
os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis
llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. 13 Y esto
os será ocasión para dar testimonio. 14 Proponed en vuestros corazones no
pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; 15 porque yo os
daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los
que se opongan.16 Más seréis entregados aun
por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de
vosotros; 17 y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. 18
Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. 19
Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas. 20 Pero cuando viereis a
Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha
llegado. 21 Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que
en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en
ella. 22 Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas
las cosas que están escritas. 23 Mas ¡ay de las que estén encintas, y de
las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira
sobre este pueblo. 24 Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos
a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los
tiempos de los gentiles se cumplan.25 Entonces habrá señales en el sol, en la
luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a
causa del bramido del mar y de las olas; 26 desfalleciendo los hombres por el
temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las
potencias de los cielos serán conmovidas. 27 Entonces verán al Hijo del Hombre, que
vendrá en una nube con poder y gran gloria. 28 Cuando estas cosas
comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra
redención está cerca. 29 También les dijo una parábola: Mirad la higuera y
todos los árboles. 30 Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos
que el verano está ya cerca. 31 Así también vosotros, cuando veáis que suceden
estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios.32 De cierto os digo, que no
pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. 33 El cielo y la tierra pasarán, pero mis
palabras no pasarán. 34 Mirad
también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería
y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros
aquel día. 35 Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre
la faz de toda la tierra. 36 Velad, pues, en
todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas
estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.”
Una vez resucitado,
el SEÑOR JESUCRISTO les decía a dos de sus disípalos:
“Y les dijo:
¿Qué
pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué
estáis tristes?“
LUCAS 24: 17
“18 Respondiendo uno
de ellos, que se llamaba Cleofas, le dijo: ¿Eres tú el único forastero en
Jerusalén que no has sabido las cosas que en ella han acontecido en estos
días?
19
Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le
dijeron: De Jesús nazareno, que fue
varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el
pueblo;
20 y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y le crucificaron.” “21 Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido.
22 Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que antes del día fueron al sepulcro; 23 y como no hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive. “24 Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.
“25 Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! 26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? 27 Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.”
LUCAS 24: 24-27
En una oportunidad le dijo a:
JUAN 1:2-6
“2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay. De
otra manera, os lo hubiera dicho. Voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3
Y si voy y os preparo lugar, vendré otra vez
y os tomaré conmigo; para que donde yo esté, vosotros
también estéis.
El Apóstol en 2 Pedro
3:10-14, nos habla, también relativo a este tema:
10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche;
en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo
serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir,
12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! 13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
14 Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.
11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir,
12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! 13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
14 Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.
Mateo Capítulo 25
“31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los
santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
32 y
serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los
otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.37 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? 38 ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? 39 ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. 41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;43 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.44 Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?
45 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. 46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.”
33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.37 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? 38 ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? 39 ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. 41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;43 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.44 Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?
45 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. 46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.”
“He
aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y
todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amen.”
Según el apóstol Juan en el Libro
de Apocalipsis 1: 7 versión R. V. 1960
1
Tesalonicenses 5:2, 3 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
2 Porque vosotros
mismos sabéis perfectamente bien que el día del
Señor vendrá como ladrón de noche. 3 Cuando digan: "Paz y seguridad", entonces
vendrá la destrucción de repente sobre ellos, como vienen los dolores sobre la
mujer que da a luz; y de ninguna manera escaparán.
¨Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al
lago de fuego” Según el apóstol Juan en el Libro de Apocalipsis
20: 15 versión R. V. 1960.
1
Tesalonicenses 5: 4, 11 Reina-Valera
1960 (RVR1960)
4 Pero
vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, como para que aquel día os
sorprenda como un ladrón. 5 Todos vosotros sois hijos de luz e hijos
del día. No somos hijos de la noche ni de las tinieblas. 6 Por tanto, no durmamos como los demás, sino vigilemos y seamos sobrios;
7 porque los que duermen, de noche duermen; y los que se
emborrachan, de noche se emborrachan. 8 Pero nosotros que somos del
día seamos sobrios, vestidos de la coraza de la fe y del amor, y con el casco
de la esperanza de la salvación. 9 Porque
no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de
nuestro Señor Jesucristo, 10 quien
murió por nosotros para que, ya sea que velemos o sea que durmamos, vivamos
juntamente con él. 11 Por lo cual, animaos los unos a los
otros y edificaos los unos a los otros, así como ya lo hacéis.
Lucas Capítulo 20
“51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos;
pero todos seremos transformados, 52 en
un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará
la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos
transformados.
53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.”
53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.”
1 Corintios Capítulo 1
“13 Tampoco queremos,
hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis
como los otros que no tienen esperanza. 14 Porque si creemos que Jesús
murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos,
que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que
durmieron. 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y
con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán
primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire,
y así estaremos siempre con el Señor.18 Por tanto, alentaos los unos a los
otros con estas palabras.”
1
TESALONICENSES 4: 13-18
“17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo
para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.”
JUAN CAPÍTULO 03: 17
“8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos,
y la verdad no está en nosotros. 9 Si confesamos
nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y
limpiarnos de toda maldad.”
1ra. de Juan Capítulo 01
Acepta a El SEÑOR JESUCRISTO como el único y suficiente salvador de tu alma, ya el pago por tus pecados, arrepientete y preparate yá, Él viene a buscar a su Iglesia. lo que se conose como El arrebatamiento.
EL SEÑOR JESUCRISTO BENDIGA A TODOS LOS
QUE LEAN ESTE MENSAJE.
Yo te invito a realizar la siguiente
oración con tu voz:
Señor JESUCRISTO, en estos momentos reconozco ante
Ti que soy pecador, me arrepiento de mis pecados y te pido que me perdones. Yo
confieso con mi boca que JESUCRISTO es el Señor, Que JESUCRISTO es el Hijo de
Dios y creo en mi corazón que fue levantado de los muertos por el poder de
DIOS. Señor JESUCRISTO te acepto y recibo como el único y auténtico salvador de
mi alma, escribe mi nombre en el libro de la vida y dame la vida eterna. Te lo
pido en Tú santo nombre, Amen y Amen.
Si hiciste la oración, FELICITACIONES,
te recomiendo que te congregues en una buena iglesia evangélica donde se predique la
palabra de DIOS, se reprenda el pecado y lee La Biblia. Háblale al SEÑOR JESUCRISTO todos los días, él
está esperándote.
Desde Venezuela.
Hermano: Luis Alfredo Atay suárez.
Toda la Gloria sea para DIOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
tu opinion es importante para nosotros. manda tu comintario.